Se separa de mí... La tomo de las manos... ¡De las manos!
Estoy buscando descifrarla pero me suelta las manos y entonces mi corazón que hasta entonces se balanceaba sobre una cuerda cae...
Ella voltea y abre la boca como queriendo decir algo. Se arrepiente de último segundo... Me mira de reojo y yo sólo siento que el tiempo se me escapa de las manos... que he llegado a una cuenta infinita esperando una respuesta... U-na res-pu-es-ta... (Supensivos siempre).
Pero:
Me besa y me clava su mirada más sincera... de pronto sé que ella es la única que sabe levantar mi corazón, romperlo, re-armarlo y hacerlo volar.